DIETÉTICA CHINA

La dietética china, una de las bases de la medicina tradicional china, se basa en los sabores, naturaleza y canales de acción de los alimentos. Este enfoque se viene realizando desde tiempos inmemorables. Esta forma de entender los alimentos pasa de generación en generación, a través de la tradición oral y popular. Pero no es hasta la aparición de la escritura, donde sus nociones aparecen por primera vez en el Yi Jing (libro de las mutaciones) redactado por el emperador Fu Xi en el siglo XV antes de Cristo.

A la vez que aparecen libros sobre alimentación, ve la luz otro de los libros clásicos de la fitoterapia China como es el Sheng Nong Ben Cao Jing (hacia el año 500 antes de cristo), y que trata sobre plantas medicinales, ademas de alimentos que rozan la categoría de medicamentos como la canela, el regaliz, el sésamo o el jengibre.

Para ello y para realizar una buena praxis alimentaria, los médicos chinos se sirven de un diagnostico personalizado. Uno de los mitos de la cultura China y sobre todo Taoísta, ha sido la longevidad y la inmortalidad. El clásico Nei Jing sintetiza la medicina y la dietética a nivel preventivo y curativo. Huang Di Nei Jing (clásico interno del emperador amarillo), llamado también Nei Jing es considerado como el tratado mas antiguo sobre medicina china. Es el libro fundador de las principales teorías de la medicina china utilizando las teorías del Yin Yang y de los 5 movimientos. Este libro se compone del Su Wen (preguntas simples) y del Ling Shu (eje espiritual).

Ya en los primeros textos sobre nutrición, encontramos los 5 sabores (picante, amargo, dulce, ácido, salado), así como la naturaleza (caliente, fría y neutra) y los canales a los que influyen en el cuerpo humano.

Gracias a la tradición oral de familias y pueblos de la gran China, los autores elaboran también unas recetas, que sirven como base para tratar patologías concretas. No solo recetas culinarias, sino también vinos medicinales a base de plantas, mieles, jarabes, sopas y productos elaborados como el miso o el tofu. En estos tipos de preparaciones, se suelen utilizar tantos alimentos como plantas y sustancias medicinales. Para un efecto preventivo, nos apoyamos más en los alimentos y para un efecto curativo, utilizamos los llamados alimentos-medicamentos (bayas de Goji, lágrimas de Job (Yi Yi Ren), Ñame (Shan Yao), Pimienta de Cayena, Semillas de Lotus (Lian Zi), ….

Características de los alimentos:

La vitalidad de cada alimento esta en relación con 3 parámetros (naturaleza, sabor y tropismo). Cabe destacar que la frescura del alimento (Jing vital) juega un papel muy importante en su vitalidad. No es lo mismo comer una manzana recién cogida del árbol que una que lleva 10 días en una cámara de refrigeración.

La naturaleza representa el efecto térmico que genera el alimento en el organismo después de la digestión. Todos los alimentos pueden producir un efecto térmico en el organismo, desde el frio hasta el caliente pasando por el fresco, tibio e incluso el neutro. Esta naturaleza nos va a servir para combatir la naturaleza de la enfermedad. Por ejemplo, en una enfermedad con síntomas de frio utilizaremos alimentos de naturaleza caliente o tibia (castañas, especias, cebolla, …).

Los alimentos de naturaleza neutra no tienen efecto térmico sobre el cuerpo.

El sabor actúa sobre el cuerpo y sus correspondencias. El equilibrio de los 5 sabores es fundamental para una buena salud. Cada sabor tiene su característica.

El sabor picante, dispersa, moviliza el Qi y la sangre, tiene un efecto sudorífico.

El sabor dulce nutre el sistema digestivo, relaja las tensiones musculares y tonifica el Qi. No confundir con los alimentos azucarados.

El sabor amargo, elimina la humedad, refresca y tiene efecto purgante.

El sabor acido retiene los líquidos del cuerpo, es astringente.

El sabor salado ablanda las induraciones, hace descender el Qi y tiene un efecto purgante.

Cada sabor influye energéticamente sobre un órgano. El picante sobre el pulmón, el amargo sobre el corazón, el ácido sobre el hígado, el salado sobre el riñón y el dulce sobre el páncreas. Eso es, en su justa medida lo tonifica y lo equilibra.

El exceso de un sabor puede incidir sobre el resto del organismo y producir un desequilibrio energético. Con el tiempo dará lugar a una posible patología.

                Podemos añadir 2 otros sabores, tales como el insípido y el astringente. El primero es una falta de sabor que produce un efecto diurético sobre el organismo. El segundo es un ácido potente con efectos de retención de líquidos corporales, en caso de perdidas tales como diarreas, orinas frecuentes, exceso de sudoración, espermatorreas, …

                El tropismo de cada alimento es clave para saber qué destino tiene dicho alimento. La energía, naturaleza y sabor de cada alimento pasa por esos canales para llegar al órgano correspondiente. Podemos encontrar 1, 2 o 3 canales destinatarios en cada alimento.

Por ejemplo, el apio, de sabor amargo y dulce, naturaleza fría y canales destinatarios hígado y estómago, consigue refrescar y nutrir dichos canales, ideal en patologías con síntomas de calor como ojos rojos, insomnio, hipertensión arterial, boca seca, sed, …

                Todo esto nos lleva en primer lugar a hacer un diagnóstico individualizado de cada paciente, para poder ofrecerle los alimentos que mejor se adapten a su patología. Otro dato importante, antes de empezar cualquier cambio alimentario, es tener conocimiento de los principios básicos de la dietética China, así como de los errores más comunes de nuestra alimentación moderna y sobre que nos influye.